En la enciclopedia culinaria de la Unión Soviética, llamada Libro de la comida sabrosa y saludable, hay recetas que usan zanahorias en sopas, ensaladas, platos principales e incluso postres. Muchos de esos platos son apetitosos todavía hoy.
Las cremas siempre vienen bien y es muy probable que atraigan tanto a los que cuidan su figura como a los vegetarianos.
Preparación: 800 g de zanahorias peladas y cortadas en rodajas finas en una olla, verter ¼ vaso de agua, añadir 1 cucharada de aceite vegetal, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de azúcar y guisar durante unos 7 minutos. Incorporar ½ taza de arroz, añadir 5 vasos más de agua, tapar y hervir durante 50 minutos; al terminar, sacar un poco del arroz sin las zanahorias y verter el resto del contenido en una licuadora.
Mezclar el puré resultante con 2 vasos de leche y añadir sal al gusto. Al momento de servir, agregar 2 cucharadas de aceite vegetal y volver a echar la porción no mezclada del arroz a la crema. Servir con crotones y hierbas al gusto.
Esta guarnición de verduras va especialmente bien tanto con carne como con pescado.
Preparación: pelar y cortar las zanahorias, poner a hervir, añadir un poco de caldo o agua (aprox. 300 ml.), añadir ½ cucharada de aceite, sal y azúcar, tapar y hervir a fuego lento durante 20-30 minutos. Añadir leche caliente: para 500 gr. de zanahorias, usar ½ cucharada de harina, ⅔ de un vaso de leche, 1 cucharada de azúcar y 1 cucharada de aceite vegetal. Revuelve cuidadosamente la mezcla resultante.
Te sorprenderías, pero las zanahorias y manzanas rebozadas saben tan bien como cualquier nugget de pollo.
Preparación: 1 zanahoria, pelada y rallada. Echar a una olla y agregar ¼ vaso de agua. Guisar hasta que esté medio cocida. Agregar 1 manzana cortada y dejar al fuego hasta que las manzanas estén blandas. Agregar 1 cucharadita de sémola, sal al gusto, ½ cucharadita de azúcar y hervir durante 5 minutos mientras se revuelve continuamente (este último paso es importante). Dar forma de hamburguesa a la mezcla resultante, rebozarlas con pan rallado y freír en aceite vegetal.
¡Las zanahorias y los frutos secos le dan a este plato un brillante tono anaranjado!
Preparación: Cortar una zanahoria en rodajas finas y guisar con 5 gr. de aceite vegetal con una pequeña cantidad de agua hasta que el líquido se evapore. Dejar enfriar. Mientras tanto, añadir 15 gr. de albaricoques secos picados y 120 gr. de requesón. Mezclar con 30 gr. de harina, 15 gr. de crema fresca, 15 gr. de azúcar y medio huevo. Dividir la mezcla resultante en 3 partes, cubrir con harina, haciendo una forma redonda, y cubrir con 15 gr. de crema agria, antes de meterla en el horno. Precalentar el horno a 180ºC. Hornear durante 20 minutos en un molde o una bandeja, untado con aceite. Girar a la mitad.
Como las zanahorias se pueden almacenar fácilmente y son baratas solían formar la base de muchas ensaladas soviéticas tradicionales... Eso sí, había que untarlas con mayonesa, por supuesto (algunos buenos ejemplos son la mítica “Olivier”, “arenque bajo un abrigo de piel”,“Mimosa”), o, para algo un poco más ligero, “Zdoróvie”. Aquí te contamos cómo hacer esta saludable receta.
Preparación: 75 gr. de zanahorias, de tamaño medio, 75 gr. de manzanas, picadas. Batir 25 gr. de miel en las manzanas y zanahorias, poner en una ensaladera y decorar con 10 gr. de perejil, añadiendo 25 gr. de nueces ligeramente tostadas.
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