La región de los Urales es conocida por sus duros y fríos inviernos y su clima continental. Tradicionalmente, en esta zona se cocinaba carne, sopas espesas y sólidas y pasteles nutritivos. Uno de los platos más destacados es el posikunchiki.
Los posikunchiki son un antiguo plato de la cocina de los Urales, principalmente de las regiones de Perm y del noroeste de Sverdlovsk. Se denominan así las pequeñas empanadas fritas, cuyo tamaño es aproximadamente igual al de una deliciosa bola de masa. Se elaboran con masa sin levadura y se fríen en una gran cantidad de aceite.
Lo que distingue a los posikunchiki de otros alimentos similares es un relleno increíblemente jugoso. En muchos sentidos, este rasgo y el método de preparación los hace parecerse a las famosas chebureki.
Posikunchiki viene del verbo ruso sicat ("salpicar"), porque el pastel salpica jugo cuando se le da un mordisco. También se llaman posekunchiki, del verbo ruso sech (“cortar en dados/rallar/desmenuzar”), porque el relleno se pica finamente, pero no se mezcla en una picadora de carne. Pero, sea cual sea la etimología, la popularidad de estos pequeños y simpáticos bollitos ha trascendido hace tiempo las fronteras de su patria histórica y se ha extendido a otras regiones rusas.
El relleno es de cordero, ternera o cerdo. En general, hay muchas variaciones diferentes. Al mismo tiempo, en cada ciudad o pueblo de los Urales, seguramente le dirán que sus posikunchiki representan la variante más auténtica y correcta, y que todas las demás recetas son falsas o simplemente nuevas.
Nadie puede recordar exactamente cuándo apareció este plato. Pero muchos recuerdan que sus abuelas cocinaban a menudo estas mini empanadillas. Los lugareños recuerdan el peculiar sabor de la carne fresca (a menudo de animales salvajes, como los alces) triturada en una picadora desde la infancia, pero muchos residentes en Rusia no pueden ni siquiera imaginar lo que es.
Hoy, sugiero que cocinemos este plato con carne picada de una tienda local. Nos llevará unas cuatro horas.
Para la masa
Para el relleno:
Preparación:
Para empezar, prepararemos la masa, ya que necesita reposar 30 minutos antes de empezar a trabajar con ella. Mezclar bien el huevo con el azúcar y la sal.
Añadir poco a poco la leche caliente a la masa obtenida y volver a mezclar.
En porciones, añadir harina a la masa y amasar con cuidado y meticulosamente con las manos hasta que se convierta en una bola elástica. Amasarla al menos durante 10 minutos, y luego meterla en una bolsa durante 20-30 minutos, y en el frigorífico.
Mientras la masa descansa, vamos a preparar el relleno. Picar la cebolla en dados pequeños y añadirla a la carne picada.
Sazona la carne con sal y pimienta. Mezcla bien. Añade un poco de agua. La carne picada debe tener una consistencia parecida a la de la crema agria espesa, pero no debe ser líquida. Ten en cuenta que la carne picada debe estar jugosa para que haya caldo en el posikunchiki. Durante la preparación, la carne picada se va espesando poco a poco, así que, si es necesario, añade agua y sal a la carne picada al gusto.
Enrolla la masa y córtala en 28-30 trozos. Enrolla en bolitas pequeñas y, a continuación, extiéndelas hasta obtener un diámetro de 10 cm.
Poner una cucharada del relleno en una mitad de cada tortita obtenida, cubrirlo con la otra mitad y pellizcar bien con un tenedor por un lado para que el caldo no se filtre al freír.
Fríe cada posikunchik por cada lado durante 2 o 3 minutos hasta que esté dorado.
Los posikunchiki están listos para ser servidos en una mesa que se convertirá en toda una fiesta para el paladar.
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