Con Harrison Ford y Liam Neeson, K-19 cuenta la historia verídica de un submarino nuclear de misiles balísticos soviético que se enfrentó al desastre bajo el mar en 1961. La tripulación se vio obligada a actuar con rapidez para intentar evitar provocar un terrible desastre nuclear, pero ¿el destino del submarino estaba ya decidido?
Un hecho interesante es que el primer guión fue completamente reescrito después de que los marineros de la tripulación original se quejasen de que estaba plagado de inexactitudes.
Basada en la novela más vendida de Tom Clancy, la película sigue a Marko Ramius, capitán de un nuevo submarino soviético, que secretamente desea desertar y pasarse a los americanos con su barco. El problema es que Estados Unidos no conoce sus planes y ve al submarino soviético como una amenaza real. La película tenía en su reparto a dos pesos pesados de Hollywood: Sean Connery y Alec Baldwin.
Otra película basada en hechos reales, Aguas turbulentas, trata sobre el submarino soviético K-219 que colisionó con el USS Aurora no lejos de la costa este de Estados Unidos. Para evitar la explosión de los misiles balísticos a bordo, el capitán soviético, interpretado por Rutger Hauer, tomará la decisión de hundir el submarino.
Ed Harris interpretó en este filme a Dmitri Zúbov, el capitán de un submarino nuclear soviético en el que viaja el agente del KGB Bruni (David Duchovny). Pronto Zúbov descubre que Bruni es un renegado, que planea usar el submarino para iniciar una guerra nuclear mundial.
Estamos a mediados de la década de 1990 y Rusia, que sufre una crisis económica y política, está entrando en lo que parece ser una guerra civil. Estados Unidos se preocupa por las armas nucleares del país y, en medio del caos, envía su flota submarina a las costas rusas para tratar de controlar la situación, ya que la amenaza de una guerra nuclear mundial se cierne sobre ellos.
Drama franco-belga (es la única película de esta lista que no nos llega de Hollywood) cuenta la historia de la tragedia que sufrió el submarino ruso K-141 en 2000, cuando murieron sus 118 tripulantes. La película presenta a estrellas de Hollywood como Matthias Schoenaerts, Léa Seydoux, Colin Firth y Matthias Schweighöfer.
Durante una misión frente a las costas de Groenlandia, el destructor estadounidense USS Bedford detecta un submarino soviético. El capitán decide jugar al gato y al ratón con los rusos, pero no tiene ni idea de que esto tendrá consecuencias trágicas para ambos bandos.
El presidente de Rusia es derrocado y detenido por el ministro de Defensa durante una visita a una base de la Flote del Norte. Joe Glass (Gerard Butler), capitán del submarino USS Omaha, es enviado a aguas rusas para rescatar al presidente. Como podéis imaginar en ese momento todo se vuelve trepidante.
Pincha aquí para descubrir cómo Hollywood nos daba gato por liebre cuando necesitaba aviones rusos en sus películas.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: