El ajedrez se convierte en un deporte de moda entre los jóvenes
Serguéi Pyatakov/RIA NovostiEl encuentro por la corona de campeón mundial del ajedrez celebrado en Nueva York del 11 al 30 de noviembre entre el campeón actual, el noruego Magnus Carlsen, y el aspirante ruso Serguéi Kariakin despertó el interés por el ajedrez en todo el mundo. La edad de los jugadores (25 y 26 años) ayudó a reunir a un público más amplio en la partida.
Para convertirse en un jugador tan importante a esta edad es necesario empezar muy temprano: Carlsen se convirtió en gran maestro a los 13 años, y Kariakin a los 12 (batiendo el record mundial).
Hasta las competiciones infantiles de ajedrez se están convirtiendo en duelos entre jugadores ya muy fuertes. En el último mundial infantil celebrado del 3 al 11 de diciembre en Sochi, los niños rusos se convirtieron en los mejores del mundo en el recuento general.
¿Puede uno convertir a su niño en gran maestro en la escuela? No hay nada imposible. Presentamos seis consejos de los grandes maestros rusos Yana Mélnikova y Evgueni Vasiukov.
Y.M.: La edad ideal para empezar a jugar al ajedrez son los 4 años. Los primeros dos años se dedicarán a averiguar cuáles son las capacidades del niño. En este tiempo basta con practicar durante una hora dos veces a la semana. Si a los seis años, el niño destaca entre sus compañeros, a las sesiones en grupo hay que añadir sesiones individuales. Si no se alcanza un éxito especial, sigue siendo útil seguir practicando: el ajedrez mejora las capacidades matemáticas y la concentración.
Y.M.: En ningún caso hay que obligar al niño a las clases: si no le interesa, no conseguiréis nada. En su formación es necesario conseguir un equilibrio entre teoría y práctica. La teoría es imprescindible, sirve para adquirir las habilidades básicas, luego se entrena la visión táctica para ver bien las combinaciones. Es muy importante la preparación de los inicios, para que el jugador consiga buenas posiciones desde el principio. Y la práctica puede ser muy entretenida.
Yo recomiendo a los niños el programa “Magnus Carlsen”, diseñado por el campeón del mundo. Es interesante para los niños porque juegan como si se enfrentaran al campeón del mundo, con su capacidad a una edad determinada. Esto es un gran estímulo para el niño: ganar al mismísimo Magnus cuando tenía cinco años, por ejemplo.
Y.M.: Cuando un ajedrecista llega al nivel profesional es necesario entrenar cada día como mínimo dos o tres horas, además de estudiar distintas variantes individualmente. No obstante, los que se imponen demasiadas obligaciones a menudo trabajan muchas más horas al día.
E.V.: Incluso si no se tiene un gran talento, el éxito se puede obtener trabajando a conciencia. Sin embargo, el mismo tiempo es necesario comprender bien qué tareas se deben imponer a un niño o a otro. Algunos pueden hacer en una hora lo que otros no pueden hacer en tres.
Y.M.: Es imposible progresar sin participar en torneos. Además, hay que jugar contra los más fuertes. En los torneos se puede participar cuando el niño es capaz de terminar una partida: esto sucede generalmente unos dos años después de empezar a entrenar si se ha empezado a los 4 años.
E.V.: Después de pasar varias horas sentados frente al tablero, los ajedrecistas no solo sufren tensión mental, sino también física. No todos son conscientes de ello, pero es mucho más duro que correr por un campo de fútbol. En las partidas más largas, el jugador que está en mejor forma tiene más probabilidades de ganar, por lo que el ejercicio físico debe ser obligatorio para el ajedrecista.
Y.M.: Los niños más pequeños no deben seguir unas recomendaciones especiales, pero a los ajedrecistas de más edad, además del ejercicio físico, la comida sana les ayuda a estimular la actividad cerebral. Nueces, chocolate, espinacas… El conjunto de alimentos estándar equivalente al recomendado para la preparación de los exámenes.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: