Algunas escuelas en Occidente cierran cuando hace demasiado frío, así que detente a pensar en los niños que viven en el pueblo ruso de Oimiakón en Yakutia, Siberia.
Se trata del lugar permanentemente habitado más frío del planeta y los escolares van a clase incluso cuando el termómetro cae por debajo de -50°C (la media de enero), tal y como ocurrió el pasado 23 de noviembre.
Según el sitio web de noticias locales Ykt.ru, incluso con este tiempo las lecciones no se paran. La temperatura más baja registrada en el pueblo ha sido -71ºC.
Alrededor de 500 personas personas viven en esta zona, conocida como uno de los “Polos del Frío”. Las autoridades locales informan de que las escuelan cierran a partir de los -52ºC.
En la capital regional, Yakutsk, las clases se cancelan a -50ºC. Así que la próxima vez que tengas que ir a clase y hay viento, llueve o nieva, será mejor que no te quejes.
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