Amazonas con faldas de colores llevan un enorme bolígrafo que recuerda a un misil balístico intercontinental, un oficinista que es como un jeque árabe, un extraño hombre con una llave inglesa y dos asiáticos cantando en un automóvil... No, no es un nuevo horror del cine de ensayo, sino una de las mejores piezas de la industria publicitaria de Rusia. ¿Quién puede resistirse a no comprar un ventilador tras esta agresiva campaña de marketing?
Si el primero no había sido suficiente, la dirección de esta fábrica volvió a impresionar al público ruso con una secuencia todavía más épica. Una auténtica obra maestra del marketing.
Esta gente quizá no era muy espabilada a la hora de crear la marca y al escoger el nombre del prouducto, pero su talento a la hora de dirigir anuncios neutralizaba esta carencia. En este video psicodélico, grabado al más puro estilo David Lynch, un candelabro vuela a través de la habitación y la mujer toca un botón “mágico”... ¡Que alguien llame al agente Cooper!
Este rally a través del terreno más duro en un Lada tenía que convencer a los consumidores estadounidenses de que los vehículos hechos en Rusia eran monstruos invencibles, semejantes a los animales más fieros y peligrosos. Bueno, algo así sí que parece.
“Posición número uno, me relajo; posición número dos, te quiero a ti”, canta un oficial del Ejército ruso, acariciando con suavidad la rueda de este nuevo Lada como si fuera el cuerpo de su amante. En este anuncio para vender el vehículo ruso, los soldados marchan y cantan acerca de sus deseos por hacerse con esta “belleza”.
¿Y si de repente te entran ganas para comer o beber algo a mitad de la noche? Era una pregunta tonta para cualquier ruso en los años 90, ya que podría ir al “laryok” más cercano, un kiosko en forma de cubo en el que encontrar bebidas alcohólicas y productos a cualquier hora todos los días de la semana. Eso es lo que alegra a este hombre melenudo y a las tres jóvenes. En resumen, dicen que no hay nada mejor en la vida que visitar el kiosko TTT más cercano...
Esta extraña saga familiar de 10 minutos de duración cuenta la historia de Lionia Golubkov, un ruso medio de los años 90, que, guiado por un impulso honrado (el deseo de comprarle zapatos a su mujer Rita), invierte en la compañía MMM y, para su propia sorpresa, obtiene una sólida compensación muy pronto. Filmado de manera realista, este infame anuncio explica parcialmente cómo tanta gente fue tan inocente como para ser atraída por el dudoso esquema que ofrecía la compañía MMM.
Si quieres conocer la loca historia de los anuncios inexistentes en la URSS, haz click aquí.
Haz click aquí si quieres suscribirte a nuestros boletines semanales.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: