Sólo estaba limpiando el suelo de una obra cuando hizo un descubrimiento inusual: ocho huevos en un nido abandonado. El hombre no vio a ningún pájaro cerca y asumió que el dueño del nido se había asustado por el ruido de los trabajos de construcción.
“El hombre mantuvo los huevos con cierta humedad y temperatura durante una semana dentro de una simple incubadora. Los polluelos empezaron a salir de los huevos el 26 de julio, los siete pollos habían nacido para el 27 de julio”, declaró un representante del centro de rehabilitación de aves de Novosibirsk.
Resultó que el interior de los huevos albergaba a una tropa de patos. Todos, menos uno, fueron capaces de salir de la cáscara de los huevos. Los pollitos que salieron antes de los cascarones ayudaron a sus compañeros más jóvenes a deshacerse de ellos y limpiarse.
Cuando los patos recién nacidos tengan la edad suficiente para alimentarse y moverse independientemente, serán entregados a una madre adoptiva, antes de regresar a su hábitat natural.
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