Más bien conocido como el coche soviético “más tosco”, el ZAZ-968 fue el primer vehículo que condujo Putin. Su madre lo ganó en un sorteo y se lo regaló a su hijo.
Putin recorrió miles de kilómetros en este coche antes de venderlo a uno de sus colegas del KGB. Cuando llegó a la presidencia recuperó su antiguo ZAZ-968, que ahora reside orgullosamente en su garaje.
El presidente de Rusia es un gran fanático de los coches soviéticos y en 2005 compró un GAZ-21 Volga. George Bush, durante un encuentro entre los dos líderes celebrado en 2006, se subió a la berlina, en el asiento del acompañante, mientras Putin le demostraba sus habilidades al volante.
Putin se hizo con otro clásico de la URSS, un Lada NIVA 4X4, para usar en sus viajes de pesca. “Tienes garantizado al cien por cien que pasará por donde ningún Mercedes es capaz de pasar, circula bien en la nieve”, dijo en una ocasión el presidente.
Cualquiera que presenciara la ceremonia de inauguración del puente sobre el estrecho de Kerch (también conocido como puente de Crimea) el pasado 15 de mayo del 2018 habrá visto a Putin al volante de un camión KAMAZ. El presidente encabezaba un convoy de 36 vehículos que cruzó el puente más largo de Europa en sólo 16 minutos.
A pesar de que prefiere los coches de fabricación nacional, Putin rara vez le pone pegas a probar coches extranjeros. En 2017. En el antiguo Monasterio de Valaam, condujo un Mercedes ML con su chofer al lado, en el asiento del acompañante
El Yo-Mobil era un coche eléctrico híbrido que nunca fue más allá de un par de prototipo. Putin fue uno de los pocos que consiguió conducirlo antes de que el proyecto fuera abandonado en 2014.
En 2010, Putin se embarcó en un viaje de cuatro días y 2.000 km por carretera a través del Lejano Oriente de Rusia, de Jabárovsk a Chita. El coche elegido para el viaje fue un Lada Kalina y quedó gratamente impresionado, calificándolo de “sobresaliente”.
Para desplazarse durante las horas de trabajo, Putin suele viajar en una limusina blindada Aurus Senat. Nunca tímido a la hora de ponerse al volante, durante su encuentro de 2018, en Sochi, el presidente ruso ofreció dar un paseo al líder egipcio, Abdel Fattah el-Sisi.
En 2010 Putin se subió a un coche de Fórmula 1 para dar una vuelta. “Incluso en mi Zaporozhets (su primer coche, el ZAZ-968) tenía más espacio”, dijo. A pesar de sentirse un poco apretado, esto no le detuvo a la hora de pisar fuerte el pedal, acelerando a 240 km/h.
Al líder de Rusia le gusta probar de todo, incluso la experiencia de conducir una enorme cosechadora, como lo hizo cuando era primer ministro, allá por 2011. Junto con el ex presidente Dmitri Medvédev, recogió 12 toneladas de maíz.
Si siempre te has preguntado qué hay en el garaje de Putin, pincha aquí y lo sabrás.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia:
