Un husky vestido con una sudadera azul brillante está sentado cerca de un centro comercial, mientras que un cartel a su lado tranquiliza a los transeúntes: “El perro no ha sido abandonado. Está esperando a su ama”. Los habitantes de la ciudad rusa de Kaliningrado ven la escena a diario.
Tal y como explicó la dueña del perro a los medios de comunicación, cuando ella está fuera el animal sufre en su casa y empieza a ladrar, molestando a sus compañeros de piso. De modo que decidió llevárselo con ella al trabajo.
La chica baja una vez cada hora a saludarlo y también le lleva algo de comida. La joven no no lo ata y está segura de que la esperará sin escaparse.
Llevan juntos cuatro años y el animal acompaña a su ama dondequiera que vaya.
Motivos para enamorarse de un husky siberiano.
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