Alexandra Rogova tiene 13 años y usa remedios herbales como medida preventiva contra el coronavirus. Aunque no conoce personalmente a Greta Thunberg, tiene un mensaje para la activista sueca.
La joven de pelo largo y ojos azules, que se parece un poco a Greta Thunberg, no tiende a fruncir el ceño ni a enfadarse. En realidad, en casi todas las fotografías y en casi todos los vídeos aparece con una gran sonrisa. Algo que también siempre aparece en cada toma son las plantas, desde margaritas hasta ortigas, cuyos beneficios Sasha [abreviatura de Alexandra] explica sentada sobre un tronco en el bosque. La joven no va a las foros sobre ecología, porque no tiene tiempo para esas cosas. Después de la escuela y los deberes Alexandra pasa todo el tiempo recolectando hierbas y haciendo platos e infusiones.
Así es como Sasha se ha hecho con el título de la persona que se dedica a la herbolaria más joven de Rusia y del mundo.
La madre de Alexandra se dedica también a ser herbolaria y su padre es chef en San Petersburgo. Cada primavera y verano sus padres la llevaban a la dacha en la región de Nizhni Nóvgorod y allí su abuela le enseñó qué hierbas recoger y cómo hacer platos con plantas.
“Me pareció algo único, así que rápidamente me atrajo. Recuerdo que a los cuatro años, junto con mi abuela, hice mi primera ensalada de diente de león con tomates y alcaparras”, recuerda Sasha.
Los primeros libros que leyó fueron recetas de cocina con flores y manuales sobre los beneficios de las plantas silvestres.
“Estaba muy emocionada cuando cocinaba y sentía que estaba haciendo algo mágico. Por otro lado, veo toda la preparación de alimentos como un arte, como ir al teatro o a un museo”, dice la joven.
Su madre, Natalia, también trabaja como organizadora de concursos de belleza para mujeres casadas. Cuando no había nadie con quien dejar a la niña, llevaba a su hija al trabajo. En uno de los eventos, los organizadores de un concurso de belleza infantil vieron a Sasha y la invitaron a participar. Así fue como participó en su primer concurso de belleza, a la edad de siete años. Sasha solo tiene vagos recuerdos de cómo fue, dice que fue como los habituales concursos infantiles de canto y baile.
“Pero sigo yendo a los concursos de belleza para promover mi pasión por las hierbas. Por ejemplo, no mucha gente sabe que el zumo de pata de gallo, bardana y ortiga hace que tu pelo sea sedoso y ayuda a que crezca. La gente en los concursos ve mi cabello y comienza a darse cuenta de lo beneficioso que es y empieza a prestar atención a lo que digo”, Alexandra explica así sus razones para asistir a los concursos de belleza.
Durante la pandemia toda la familia se mudó a la dacha. Además de aislarse, Sasha y sus padres usaron remedios herbales para protegerse contra el virus.
“Usamos la reina de los prados y la mejorana como remedios antivirales - funcionan como una especie de aspirina natural”, dice Alexandra.
Para no aburrirse durante el encierro, la joven decidió establecer un récord de Rusia y preparó diez platos diferentes de una planta en media hora.
“Decidí usar el saúco molido, una planta típica de aquí que puedes encontrar en cualquier lugar y los jardineros siempre están tratando de deshacerse de ella. Pero en realidad está llena de vitaminas y por eso la elegí, para persuadir a la gente a que usen el saúco molido”. Así que, como parte de su campaña para dar más uso a la planta, hizo diez platos en 21 minutos y 17 segundos (usando ingredientes preparados de antemano). Los platos incluían pasteles, draniki [tortitas de patata], batidos, zumo, varios tipos de ensalada y pimientos rellenos.
En los comentarios y mensajes personales, a menudo comparan a Alexandra con la activista Greta Thunberg. Pero la propia Sasha no ve ninguna similitud entre ellas.
“Estoy de acuerdo en que debemos proteger el planeta, usar menos plástico, no cortar árboles y no quemar los campos. Sin embargo, creo que es un error culpar a toda la generación mayor por arruinar la naturaleza. No hay que reaccionar tan agresivamente a todo y recordar el pasado, es mejor unir fuerzas y decidir qué hacer en el futuro para salvar el planeta”, dice.
En el futuro quiere dedicarse a la medicina o estudiar química y biología en una universidad rusa. Pero estos son planes lejanos, a corto plazo espera hablar de hierbas en TikTok si su madre se lo permite.
“No me gustan los bailes explícitos que se publican en esta red social pero, si todo se hace decentemente, ¿por qué no? Pero también es importante para mí que ella vaya en su bicicleta y salga a caminar con su abuela por los campos del país. Eso es mejor que cualquier medio social”, dice Natalia, la madre de Alexandra.
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