La tierra se pondrá en uso gratuito por un período de cinco años, después del cual será posible comprarla o arrendarla a largo plazo. En estas parcelas se podrán construir edificios residenciales o comerciales y realizar una variedad de actividades económicas, incluida la agricultura y la prestación de diversos servicios (incluido el turismo), describen los medios rusos.
La región ártica de Rusia alberga a 2,5 millones de personas, el 90 por ciento de las cuales vive en las principales ciudades. Esta población se reduce constantemente debido a la migración, mientras que la infraestructura básica permanece preservada.
Distintas áreas en el continente del Ártico ruso serán accesibles para los ciudadanos rusos, es decir, en la región de Múrmansk, el Distrito Autónomo de Nenetsia, el Distrito Autónomo Yamalia-Nenetsia y en 23 distritos municipales del Territorio de Krasnoyarsk, la Región de Arcángel y las Repúblicas de Komi y Carelia.
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