Una nueva restricción entra en vigor en Moscú en un esfuerzo por frenar la propagación del coronavirus: a partir del 19 de octubre, los bares y clubes de la capital sólo serán accesibles para quienes hayan registrado su número de teléfono mediante un código QR o un SMS.
El alcalde de la ciudad, Serguéi Sobianin, explica en su web oficial que el crecimiento de los casos de infección justificaría el cierre de estos establecimientos.
“Sin embargo, no queríamos adoptar esta medida. Sin embargo, no quisimos adoptar esta medida. En última instancia, esta industria también forma parte de la economía de la ciudad”, señala el alcalde, y añade que tras consultar con los representantes del sector, se decidió poner en marcha este “experimento”.
A partir del día D, el acceso de los empleados y clientes de los establecimientos en cuestión, que permanecen abiertos desde la medianoche hasta las 6:00 de la mañana, sólo será posible mediante registro.
¿El objetivo? Advertir a todos los visitantes de estos locales en caso de brote, para que puedan tomar medidas y hacerse las pruebas de detección.
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