Juicio de Pugachov(1878), obra de Vasili Petrov.
Global Look PressEl levantamiento de Pugachov, que comenzó a finales de septiembre de 1773, se expandió a vastos territorios desde Rusia central a Siberia. La rebelión implicó, según algunas estimaciones, hasta un millón de personas. En contra de las autoridades rusas de la época se levantaron representantes de un conjunto de nacionalidades como los bashkirios, los tártaros y otros que estaban descontentos con los cambios en su forma de vida tradicional. Rusia nunca fue testigo de algo como esto en la época moderna.
En el apogeo del levantamiento, los rebeldes lograron reunir a un ejército de 100.000 efectivos estructurado como uno estándar, con sus regimientos, comandantes y demás. Las tropas de Pugachov llegaron a estar a unos kilómetros de distancia de una de las capitales rusas: Moscú. El líder de la rebelión contempló la idea marchar contra la capital, obligando a las autoridades a poner cañones en las calles.
El gobierno de Catalina II tuvo que buscar un fin rápido de la guerra con Turquía para enviar a decenas de miles de soldados regulares mandados por los mejores líderes militares para suprimir la rebelión. El levantamiento de Pugachov fascinó a una de las figuras clave de la literatura rusa, Alexánder Pushkin, que dedicó a este tema dos de sus libros.
El hombre que logró sacudir el poderoso imperio hasta sus cimientos era un cosaco de la región de Don Yemelián Pugachov. Se unió al ejército y, como decían, fue un valiente soldado que, sin embargo, acabó desertó. Siendo ya un fugitivo fue capturado por las autoridades varias veces pero siempre lograba escapar. En septiembre de 1773, Pugachov terminó involucrándose en la primera revuelta (de proporciones modestas) en el centro de la región cosaca de los Urales.
Yemelián Pugachov.
Galería de Imágenes de Mary Evans/Global Look PressLos cosacos disfrutaban entonces de un estatus especial en Rusia debido a su obligación de llevar a cabo el servicio militar. Por entonces, sin embargo, algunos de sus privilegios fueron revocados. Enfurecidos por las acciones del gobierno, algunos de los cosacos de los Urales se rebelaron. Pugachov que comenzó a hacerse llamar emperador Pedro III (zar que murió o fue asesinado una década antes) se convirtió en una figura que unió a todos los cosacos descontentos.
La rebelión duró más de un año. Habiendo sido despreciados como amenaza en un principio, la insurgencia obligó a las autoridades a movilizar una gran cantidad de recursos. Esto no ayudó mucho a detener la propagación de los disturbios.
A pesar del hecho de que el ejército de Pugachev perdió la mayor parte de las batallas significativas contra las tropas del gobierno, la gente se unía masivamente a las filas de Pugachov en las regiones por donde pasaba. La mayoría de los recién llegados eran campesinos.
En el siglo XVIII la situación de los trabajadores rurales empeoró a medida que la servidumbre se fortalecía. El historiador pre-revolucionario Vasili Semevski argumentó que a través del movimiento de Pugachov los campesinos dejaban claro sus deseos - querían libertad personal y tierra.
Sus aspiraciones se incorporaron en un manifiesto emitido por Pugachov en julio de 1774 que los historiadores consideran la culminación de la sublevación. Bajo el nombre de Emperador Pedro III, declaró el fin de la dependencia de los campesinos de sus terratenientes, dándoles libertad. También se les daba derecho a poseer la tierra que cultivaban. Además, los liberó de impuestos y deberes. En este manifiesto, Pugachov previó para los campesinos un estatus similar al de los cosacos.
Sin embargo, fue sólo la primera parte del famoso documento. En el segundo, instaba a sus partidarios a "atrapar, ejecutar y colgar" a los nobles que se le oponían. Los seguidores de Pugachov respondieron a este llamamiento. Muchos nobles perdieron la vida en el área del levantamiento. En una de las regiones, 348 de 1425 nobles fueron asesinados. Los rebeldes practicaban métodos crueles de tratar con el enemigo. Cuando capturaron una de las fortalezas (Tatíshchevskaia), desollaron a su comandante, masacraron a su esposa y violaron y mataron a su hija.
Las tropas del gobierno eran igualmente crueles. Mientras que suprimían la rebelión, mataron a miles de personas. A muchos se les marcó la palabra "ladrón" en el rostro y fueron y enviados a duras prisiones en Siberia.
Las tropas de Pugachov luchan en Siberia, obra de N. Karazin.
Dominio públicoHabiendo sido finalmente derrotado en agosto de 1774, Pugachov logró escapar del campo de batalla con un puñado de seguidores. Sin embargo, pronto fue traicionado y entregado a las autoridades. En una pequeña jaula de madera fue llevado a Moscú. El oficial que estaba a cargo del transporte de Pugachov era el famoso comandante Alexánder Suvórov.
En Moscú Pugachov fue decapitado. Cuando subió al cadalso, se comportó con calma y valientemente. Hizo una reverencia y pidió perdón a la gente.
Las autoridades trataron de borrar su nombre de la historia. Su casa fue quemada y su pueblo rebautizado. Incluso el río donde comenzó la rebelión fue renombrado, convirtiéndose en el Ural en lugar de Yaik. Al mismo tiempo, como escribió el famoso pensador liberal ruso Piotr Struve, Pugachov en sus acciones hacia los campesinos frustró la abolición de la servidumbre que el zar Alejandro II llevó a cabo casi 100 años después, en 1861.
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