El almirante que convirtió a la Armada Soviética en un digno rival de los EE UU

Comandante de la Armada Soviética y Almirante de la Flota de la Unión Soviética Serguéi Gorshkov.

Comandante de la Armada Soviética y Almirante de la Flota de la Unión Soviética Serguéi Gorshkov.

Michurin/Sputnik
Gracias a Serguéi Gorshkov, la armada de la URSS, antes bastante modesta, comenzó a inspirar respeto y temor entre las principales potencias marítimas del mundo.

“El Almirante Serguéi Gorshkov modernizó la Armada Soviética al hacer la transición de una fuerza de defensa costera atrasada a una fuerza naval oceánica, capaz de desafiar a la Armada de los Estados Unidos por la supremacía marítima”, describió el analista militar James Holmes.

Antes de Gorshkov, los americanos estaban convencidos de que su posición en el mar era inbatible.

En los océanos del mundo

Cuando, en 1956, Serguéi Gorshkov asumió el cargo de comandante de la marina soviética, ésta estaba esencialmente “encerrada” en sus aguas territoriales. Más del 80 por ciento de los buques se encontraban asignados a operaciones costeras.

El Almirante de la Flota de la Unión Soviética Serguéi Gorshkov

El nuevo comandante se propuso inmediatamente la tarea de llevar la marina del país a patrullar los océanos de todo el mundo. Gorshkov no compartía la opinión tradicional de que Rusia (la URSS) era una potencia terrestre en la que la marina jugaba un papel secundario.

Hizo mucho para convencer a los líderes soviéticos de que trataran a la marina más seriamente. Desarrolló especialmente buenas relaciones con Leonid Brézhnev, a quien conocía desde la Segunda Guerra Mundial. Fue Brézhnev quien le dio el beneficio de la duda y libertad de acción en asuntos relacionados con la seguridad marítima del Estado, y al final resultó ser la decisión correcta.

Reunión de confraternización a bordo del crucero Kirov durante las maniobras navales Sever-68, 1968.

“Los países y gobiernos, que comprendieron lo que puede aportar la marina, recibieron grandes beneficios y ventajas a cambio. Las marinas jugarán un papel aún más importante a medida que el mundo entre en una nueva era: la era de la exploración de los recursos oceánicos, una lucha feroz por su posesión que ya está en marcha”, dijo el almirante.

La nueva marina

Gorshkov se implicó en todos los detalles sobre el desarrollo de las fuerzas navales del país. Durante su mandato, la investigación científica se intensificó, y se diseñaron nuevos barcos, aviones y armas navales. El sistema de educación naval en la Unión Soviética recibió un gran apoyo y se mejoró el nivel de educación y la preparación para el combate de las tripulaciones.

Montaje de un misil en la cubierta de un buque antisubmarino de la Flota del Norte que participó en las maniobras Okean-70.

El almirante no se quedó sentado en su cómodo despacho. Inspeccionaba constantemente las oficinas de diseño, los astilleros y las bases navales. A menudo Gorshkov participaba personalmente en pruebas de submarinos, no exentas de riesgos para su propia seguridad.

Se desarrollaron y pusieron en servicio modernos tipos de armas, desde cruceros con misiles guiados hasta cazabombarderos, para contrarrestar el arma más eficaz de los estadounidenses: los grupos de ataque de portaaviones. Para aprovechar al máximo los cazabombarderos de la Unión Soviética, a finales del decenio de 1960 comenzó la construcción de cruceros portaaviones pesados, un tipo de buque de guerra completamente nuevo para la marina soviética.

El submarino nuclear “50 años de la URSS” parte en una misión, 1974.

Los submarinos nucleares se convirtieron en el principal medio de disuasión contra las fuerzas navales enemigas. Docenas de submarinos soviéticos se acercaron clandestinamente a la costa de los Estados Unidos, siguieron de forma furtiva a las flotas estadounidenses y “cazaron” potenciales submarinos enemigos en todos los mares.

Un mérito personal de Gorshkov fue la recuperación de la infantería de marina en 1963, disuelto sin demasiado análisis siete años antes. Todas las flotas (del Báltico, el Mar Negro, el Pacífico y el Norte) recibieron un número adecuado de buques de asalto y embarcaciones de desembarco.

Un grupo de desembarco de infantes de marina, 1973.

Un vívido ejemplo de los logros del almirante fue el ejercicio ‘Okean-70’. Participaron en él fuerzas de las cuatro flotas soviéticas, convirtiéndose en uno de los mayores ejercicios navales de la historia mundial, en el que intervinieron cientos de buques, incluidos submarinos nucleares y 2.500 infantes de marina, y en el que participaron en operaciones de desembarco más de 400 tanques, vehículos blindados de transporte de tropas y armas de artillería.

Iguales de los estadounidenses

En la llamada “era Gorshkov”, la flota de misiles nucleares de la URSS se convirtió en un “huésped” regular en todos los océanos del mundo. En 1985, con sus más de 1.500 buques, se situó en el segundo lugar del mundo en términos de fuerza numérica y potencial de combate, cediendo sólo a la Marina de los Estados Unidos. Como el Vicealmirante Ashot Sarkísov señaló: “Por primera vez en la historia, el potencial de combate de nuestra marina alcanzó un nivel que le permitió empezar a contrarrestar las fuerzas navales conjuntas del bloque del Atlántico Norte en los océanos del mundo en un sentido real”.

Portahelicópteros ‘Moskvá’, 1973.

“No sólo envió grupos de barcos a determinadas regiones de los océanos del mundo, sino que también desarrolló una estrategia... Bajo su mando, en una gran potencia terrestre, la marina se convirtió en un instrumento clave y todopoderoso para proteger los intereses nacionales”, según Konstantín Strelbitski, presidente del Club de Historia de la Marina de Moscú.

Bajo el mando de Serguéi Gorshkov, la marina soviética adquirió toda una serie de bases en todo el mundo, desde Siria y Yemen hasta Cuba y Vietnam. Esto le permitió extender su alcance a toda la extensión de los océanos del mundo, como una telaraña, sin dejar atrás ni una sola “zona ciega”.

 Celebración del Día de la Armada Soviética en Vladivostok, 1986.

Esta expansión no podía dejar indiferente a la principal potencia naval del mundo y siempre hubo un enorme interés en la figura del almirante Gorshkov en los Estados Unidos. En febrero de 1968, incluso apareció en la portada de la revista Time Magazine, la única figura naval soviética que lo hizo en esta publicación.

Serguéi Gorshkov vio publicados más de 200 trabajos de investigación y escritos sobre teoría y práctica naval. Uno de sus trabajos más destacados fue la monografía “El Poder Naval del Estado”. Clásico de la geopolítica mundial, fue publicado en varias ediciones en la URSS, además de ser traducida a muchos idiomas y distribuida en librerías en más de 30 países extranjeros.

Almirante de la Flota, Héroe de la Unión Soviética Serguéi Gorshkov.

La era Gorshkov terminó en 1985 con la jubilación del anciano almirante de la flota de la Unión Soviética. El célebre jefe de la marina murió tres años después sin vivir para ser testigo de las difíciles tribulaciones que sufrió su amada creación tras el colapso de la URSS.

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