Estas iglesias fueron construidas en la atea URSS (Fotos)

Administración municipal de Abazi; Iván Shaguin/MAMM/MDF

Administración municipal de Abazi; Iván Shaguin/MAMM/MDF

Administración municipal de Abazi; Iván Shaguin/MAMM/MDF
En época soviética, muchas iglesias fueron destruidas o convertidas en almacenes, pero hubo casos en que esas mismas autoridades comunistas permitieron la construcción de nuevas iglesias. ¿Cómo y por qué ocurrió eso?

Las autoridades soviéticas fueron conocidas por su feroz lucha contra la religiosidad: Lenin y Stalin estaban construyendo un Estado absolutamente laico. Los monasterios y conventos fueron cerrados y convertidos en prisiones; las iglesias fueron voladas o adaptadas a las necesidades económicas.

Sin embargo, la construcción de la iglesia de San Nicolás, cerca de Tverskáia Zastava (en la foto de arriba), casi en el corazón de Moscú, finalizó en 1921. Los bolcheviques debían de estar entonces demasiado preocupados por la Guerra Civil, y la iglesia permaneció abierta hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

En la segunda mitad de la década de 1920 se construyeron varias iglesias de madera en las regiones de Pskov, Vladímir y Arcángel. Muchas se cerraron posteriormente como lugares de culto, pero sus edificios han sobrevivido hasta nuestros días.

Iglesia de Santa Paraskeva en Velikodvorie, región de Vladímir, construida en 1924.
Iglesia de los Santos Flor y Lavr en Jrédino, región de Pskov, construida en 1925.

Esta iglesia (en la foto de abajo), construida en 1872 por el famoso arquitecto Nikolái Shojin, se conservó probablemente porque la consideraron demasiado hermosa para demolerla. El pueblo de Liublinó, en la región de Moscú (ahora un distrito de la ciudad de Moscú llamado Liublinó), donde se encontraba la iglesia, se convirtió en el emplazamiento de una fundición y una planta mecánica.

Por ello, en 1927 la iglesia fue trasladada lejos de Moscú y montada de nuevo en el pueblo de Rizhiovo, también en la región de Moscú.

Iglesia de la Presentación de la Virgen en el Templo, Rizhiovo, región de Moscú, construida originalmente en 1872 y trasladada aquí en 1927.

En la década de 1930 no se construyeron nuevas iglesias, y las existentes fueron objeto de una campaña de persecución: sus cúpulas y campanas fueron desmontadas y fundidas para convertirlas en munición, y sus objetos sagrados fueron destruidos. Los sacerdotes eran asesinados o enviados a campos de prisioneros por las autoridades bolcheviques, y sus hijos tenían que ocultar sus orígenes, pues de lo contrario también podían ser condenados y exiliados como familiares de “enemigos del pueblo”. En la década de los 30, más de 100.000 personas fueron condenadas por tener relación con la Iglesia.

¿Qué cambió?

Stalin fue uno de los enemigos más implacables de la religión, y bajo su mandato se voló la catedral original de Cristo Salvador de Moscú y se cerraron miles de iglesias y monasterios. Sin embargo, como alguien que estudió en un seminario, Stalin comprendía lo importante que era la religión para la gente y puede que él mismo fuera creyente, nadie puede asegurar lo contrario. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, rehabilitó la Iglesia ortodoxa rusa, permitiendo los servicios de Pascua y las procesiones de la cruz, e incluso reabrió algunas iglesias.

La mayoría de los historiadores creen que sus acciones estuvieron motivadas por el pragmatismo: la medida pretendía levantar la moral de la población durante la guerra. En 1943, Stalin incluso se reunió con líderes religiosos. En esa reunión se eligió un Patriarca y se llegó a un acuerdo de cooperación entre la Iglesia y el gobierno soviético.

Ya en 1944 se aprobó la construcción de la iglesia de San Simeón de Verjoturie en la ciudad de Saraktash, en la región de Orenburgo. Pronto se formó allí una comunidad religiosa. En la década de 1960, la iglesia se cerró, pero en la década de 2000 se construyó en su lugar una nueva catedral de la Santísima Trinidad.

Nueva catedral de la Santísima Trinidad construida en el lugar de la iglesia de San Simeón de Verjoturie, Saraktash, región de Orenburgo.

Después de la guerra, se construyeron varias iglesias más en la URSS, aunque sólo en provincias. Por ejemplo, en 1946 se erigieron dos en la ciudad industrial de Magnitogorsk, en los Urales.

Iglesia del Arcángel Miguel en Magnitogorsk, construida en 1946.
Iglesia de San Nicolás en Magnitogorsk, construida en 1946.
Iglesia de San Nicolás en Minerálniye Vodi, Cáucaso, construida en 1950.

También se construyeron iglesias en Asia Central y Kazajistán, adonde se trasladó a gente de toda la URSS.

Catedral de la Resurrección en Bishkek, actual Kirguistán, construida en 1944-47.
Catedral de San Nicolás en Dusambé, actual Tayikistán, construida en 1943.

Deshielo político y tensiones entre el Estado y la Iglesia

Tras denunciar el culto a la personalidad de Stalin, el líder soviético Nikita Jrushchov decidió luchar contra todos los demás “cultos”, entre los que consideraba la religión. En un esfuerzo por volver a la doctrina original de Lenin, decidió volver a “apretar las tuercas” en el ámbito religioso: se volvieron a cerrar iglesias y los sacerdotes fueron vigilados de cerca por el KGB. Jrushchov también presionó a los líderes religiosos de las distintas confesiones para prohibir a los creyentes peregrinar a los lugares sagrados. Muchos edificios religiosos fueron entregados a organizaciones culturales laicas. En 1964 se creó un Instituto de Ateísmo Científico, mientras que comisiones estatales especiales se ocupaban de los asuntos de los creyentes.

Aun así, se construyeron nuevas iglesias en el país, incluidas aquellas cuya construcción fue sancionada cuando Stalin aún vivía.

Iglesia de la Transfiguración en Yákino, República de Komi, construida en 1956.
Catedral del Arcángel Miguel en Karagandá, actual Kazajistán, construida en 1946-54.

En 1956, los feligreses de Moscú recaudaron dinero y construyeron ellos mismos una nueva iglesia de madera para sustituir a otra que se había incendiado.

Iglesia de San Nicolás en Biriuliovo, Moscú, construida en 1956.

Dada la dura política de las autoridades, la construcción de nuevas iglesias dependía a menudo de la comunidad religiosa local y de la personalidad del obispo local. Por ejemplo, Yermoguén Gólubev, arzobispo de Tashkent y Asia Central en 1953-60, recurrió a una estratagema y, tras recibir permiso para restaurar una antigua iglesia en Tashkent, comenzó rápidamente a reconstruirla y ampliarla. Antes de que las autoridades se dieran cuenta, la nueva catedral estaba lista.

Catedral de la Asunción de Tashkent, actual Uzbekistán, construida en 1958.

Utilizando la misma táctica, Yermoguén consiguió construir iglesias en varias otras ciudades de Asia Central. Sin embargo, pronto fue destituido de su cargo por sospechas de sentimiento antisoviético (en la década de 1930 había servido casi 10 años en los campos).

Una nueva fase en las relaciones

Cuando Leonid Brézhnev llegó al poder, suavizó la dura política de Jrushchov hacia la Iglesia y decidió utilizarla en su beneficio. Permitió que se devolvieran las iglesias a los creyentes y legalizó los ritos eclesiásticos durante los funerales y el uso de símbolos religiosos en las tumbas.

Iglesia de la Protección de la Santísima Virgen en Prokópievsk, región de Kémerovo, reconstruida en 1979-1983 a partir de una casa de oración.

Sin embargo, bajo Brézhnev las relaciones con la Iglesia se vieron empañadas por la lucha de las autoridades contra los disidentes. Se obligaba a los sacerdotes a cooperar con los servicios de seguridad y a romper el secreto de confesión. Además, los sacerdotes eran vigilados de cerca por su dudosa lealtad al régimen.

Iglesia del Arcángel Miguel en Novokuznetsk, construida en 1975.

Al mismo tiempo, se concedían permisos para ampliar, completar e incluso, si era necesario, construir nuevas iglesias. Así, en los años setenta y principios de los ochenta, se construyeron varias iglesias nuevas en distintas ciudades de la URSS.

Iglesia de la Ascensión de Nuestro Señor en Belovo, región de Kémerovo, reconstruida en 1974-76 a partir de una pequeña casa de oración de 1946.
Iglesia de la Anunciación en Abaza, República de Jakasia, construida en 1980.

Durante la perestroika de Gorbachov, se revisó la política religiosa del Estado y, desde finales de la década de 1980, se devolvieron a los creyentes las iglesias previamente cerradas. En 1990 se aprobó una ley de libertad religiosa.

Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes

LEE MÁS: Cómo los bolcheviques destruyeron la Iglesia ortodoxa rusa

La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.

Lee más

Esta página web utiliza cookies. Haz click aquí para más información.

Aceptar cookies