El primer selfie lo tomó Robert Cornelius, un fotógrafo estadounidense, que se fotografió reflejándose en el escaparate de una tienda. Fue en 1839, pero el proceso de hacer fotos entonces era muy distinto al de hoy. Se introducía una placa de plata pulida, tratada con vapor de yodo, en una cámara oscura y luego se revelaba sobre mercurio caliente y se sumergía en salmuera, un proceso nada fácil. La situación cambió con la llegada de las cámaras Kodak, diseñadas para ser utilizadas por no profesionales. La fotografía dejó de requerir una formación seria y se convirtió poco a poco en un pasatiempo de masas. Y el número de selfies aumentó espectacularmente. Y también llegó hasta los rusos.
Al parecer, Tolstói se hizo los primeros selfies de la historia de Rusia: en la esquina superior izquierda de la foto se lee: "Yo mismo me hice la foto". El escritor era aficionado a cualquier innovación técnica y dejó tras de sí más de 1.000 fotos. Su esposa Sofía no se quedaba atrás y aprendió a hacer fotos antes de conocer al escritor: recibió clases de un conocido de su padre.
Petrov fue un fotógrafo muy conocido en el Imperio ruso e incluso ganó un premio en una exposición fotográfica en Riga. Tras la revolución de 1917 comenzó a enseñar fotografía en varias universidades.
Rogózhnikov no era un hombre famoso, pero tenía su propio estudio fotográfico en la pequeña ciudad de Sarapul (a unos 1.200 km de Moscú). Hoy en día, ni siquiera el edificio del estudio fotográfico de la ciudad existe: fue demolido en la década de 1950.
Avdonin también era un simple fotógrafo aficionado, y fotografiaba principalmente la finca de Kuskovo, en Moscú. La foto le muestra en su casa de Novogireevo, cerca de Moscú.
Se cree que la foto en el espejo de la hija del emperador Nicolás II es el primer selfie tomado por una adolescente. Anastasia tiene 13 años en la foto y la tomó para enviársela a su amiga. La Gran Duquesa sostiene la Kodak Box Brownie, que puso el arte de la fotografía al alcance de un público masivo.
No sólo Anastasia era aficionada a la fotografía, sino toda la familia del último zar. El propio Nicolás II no fue una excepción. Consiguió su primera cámara en 1896, y probablemente fue él quien enseñó a su hija a hacer fotografías. Además de las fotografías tomadas por Nicolás y Anastasia, hay imágenes de la propia emperatriz Alexandra Fiódorovna.
Sújov era ingeniero y fue el creador del primer oleoducto ruso. Pero él mismo decía: "Soy ingeniero de profesión, pero fotógrafo de corazón". Sus primeras fotografías datan de la década de 1890, y en total había unas 1.500 imágenes en el archivo fotográfico del ingeniero.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: La fotografía soviética: desde la Revolución hasta la perestroika
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia:
