Lo creas o no, en realidad eres tan viejo como te sientes. El nivel de actividad física dice más sobre tu posible longevidad que tu edad. Los fundadores de la startup rusa de biotecnología, Gero, creen que determinados indicadores, como la presión sanguínea, pueden decir mucho sobre la salud e incluso sobre los riegos de mortalidad.
Los miembros de la empresa emergente han analizado con científicos del Instituto de Física y Tecnología de Moscú datos clínicos de 10.000 personas entre 2003 y 2006 procedentes de la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de EE UU (NHANES).
Los datos de esta investigación contienen información sobre la movilidad de personas con diferentes condiciones de salud, ya que llevaban una pulsera de actividad en la que se recogía información sobre cómo pasaban del movimiento al descanso, sobre los pasos que daban al día, etc.
“Nos basamos en datos sobre cómo se mueve la persona. La gente sana y joven pasa fácilmente del descanso al movimiento, pero la gente enferma y mayor se levanta de una silla lentamente y de manera gradual”, explica el doctor Piotr Fédichev, director de ciencia de Gero, a Russia Beyond. “Nuestros algoritmos pueden revelar quienes tienen una baja esperanza de vida en comparación con la media de la población”.
Las redes neuronales ya pueden detectar la arritmia en datos de EGC. “Inspirados por estos ejemplos, exploramos el potencial de la Inteligencia Artificial para establecer los riesgos de salud en base a la actividad física humana”, declaró Fédichev.
Una semana de mediciones es suficiente para que las redes neuronales artificiales puedan predecir la edad biológica y el riesgo de mortalidad. Fédichev explica que el algoritmo creado por Gero, y basado en Inteligencia Artificial, ha mejorado los modelos anteriores dedicados a medir la edad biológica y los riesgos de mortalidad con los mismos datos.
Los seguros de vida y de salud se beneficiarán de la tecnología de Gero. “La IA se puede utilizar para refinar todavía más los modelos de riesgo”, explica Fédichev, que añade que la combinación de la teoría sobre el envejecimiento y las herramientas de aprendizaje más modernas pueden ayudar a mitigar los riesgos de los seguros, de los planes de pensiones y contribuir a las terapias antienvejecimiento.
Gero ya ha desarrollado una versión beta gratuita de la app que puede estimar la esperanza de vida de un usuario con la ayuda de un acelerómetro insertado en el smartphone. Aunque el principal foco de la startup es desarrollar métodos terapéuticos sobre el envejecimiento.
“Estamos prestando atención a una manera de ralentizar los cambios en el cuerpo vinculados a la edad y a la forma de retrasar las enfermedades vinculadas a la edad, como las cardiovasculares, los trastornos cerebrales y el cáncer”, explicó Fédichev. “Queremos utilizar la Inteligencia Artificial, no solo para evaluar los riesgos relacionados con la edad, sino también para encontrar maneras de reducirlos”.
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