Es normal que, siendo él mismo coronel del Ejército sirio, el mandatario árabe se haya interesado por las armas que han salvado su país de las hordas del Daesh. Hace un par de años visitó la Base Aérea siria de Jmeimim, operada por Rusia, y no dudó en sentarse ante los mandos de uno los cazas Su-35 que han machacado a los terroristas.
Radev ha hecho algo más que sentarse en la cabina de un caza ruso: lo ha pilotado. Sí, el presidente de Bulgaria sirvió como comandante de la Fuerza Aérea de Bulgaria, así que imaginamos que se siente como Pedro por su casa a los mandos de un MiG-29.
Otro presidente europeo que se ha mostrado bastante entusiasta examinando un avión militar ruso es el serbio. Hace unos años, siendo primer ministro, durante una visita a Moscú, no desaprovechó la oportunidad de subirse a la cabina de un MiG-29 (por cierto, avión de combate estrella de la Fuerza Aérea de Serbia). Además, escuchó con atención las explicaciones de un militar ruso.
No es difícil ver armamento ruso (o quizás sería mejor decir “soviético”) en las fotos que suele hacerse el comandante supremo con miembros de sus fuerzas armadas.
Pero Kim no se limita a examinar con aparente interés un AK-47, o a meterse en la cabina de un caza. Mirad la magia de una travesía a bordo de un desfasado submarino de clase Romeo.
Filántropo, ingeniero eléctrico, empresario y presidente eslovaco, no ha dudado en colgar en su Facebook las fotos que le hicieron mientras le daban un paseo a bordo de un tanque soviético T-72 de su Ejército.
El presidente filipino, que ha recibido numeroso material militar ruso para combatir al Daesh en el archipiélago, ha sido visto en varias ocasiones comprobando los rifles Kaláshnikov o visitando navíos rusos, como el destructor antisubmarino Almirante Tributs.
¿Qué puede molar más que subirse a un bombardero? El líder chino no ha sido capaz de librarse de la tentación y se le ha visto en el interior de un birreactor Xian H-6, aparato que no deja de ser una licencia de producción del veterano bombardero soviético Túpolev Tu-16.
El legendario rifle ruso AK-47 proporcionó una decisiva ventaja bélica a los norvietnamitas durante su guerra victoriosa contra EE UU. Como el fusil fue ampliamente usado en el país asiático, es normal que en algún momento su presidente se animase a examinar uno de ellos.
Ni el presidente ucraniano, se ha podido resistir a experimentar en persona la potencia de los motores de un MiG-29. Eso sí, en el estrecho asiento del copiloto.
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