Los rusos suelen decir que Moscú está construida sobre siete colinas, como Roma. La capital rusa es una mezcla de historia y modernidad lo que la convierte en la ciudad perfecta para los interesados en la cultura y también es ideal para los más fiesteros.
Comienza tu día sorbiendo café en alguna de las múltiples cafeterías que dan a la Plaza Roja o a la Catedral de San Basilio. Después de darte una vuelta por el Kremlin te puedes dirigir hacia la plaza Teatrálnaia y comer algo mientras contemplas en Teatro Bolshói. Por la tarde, sácale humo a los bares y clubes de Krasni Oktiabr, muchos de ellos son antiguos edificios industriales.
Los veranos de Moscú son calurosos e ideales para vagar ocioso por la ciudad. Date una vuelta por el río Moscova o métete por las estrechas calles de Kitái Górod. El metro de Moscú es uno de los más bonitos del mundo pero la ciudad también es impresionante cuando está bañada por la luz. Muchos rusos se quejan del tiempo (lo cierto es que no hay mucho sol entre octubre y abril), pero los meses en los que se celebra la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™ son los más cálidos del año. Así que no temas porque hasta te podrás poner moreno.
En la capital cultural del país la grandeza imperial se yuxtapone con el aire del espíritu revolucionario de Rusia. Disfruta de algunas muestras de la arquitectura más refinada de Rusia a lo largo de Nevski Prospect antes de llegar a la Plaza del Palacio, que seguramente te deje sin aliento. Aquí encontrarás el Palacio de Invierno y el Museo Hermitage.
Tampoco quedarán decepcionados los que quieran disfrutar de la vida nocturna de San Petersburgo. Bolshaia Koniúshennaia y Rubinshteina son dos calles llenas de bares y restaurantes. La calle Dúmskaia también tiene bastante ambiente.
Durante el verano no te puedes perder las Noches Blancas y la elevación de los puentes sobre el río Nevá. Es un buen tonificante en caso de que tu equipo pierda un partido en el estadio Krestovski del Zenit.
Distancia a Moscú: 687 km
La “Riviera rusa” es un fantástico lugar para visitar durante todo el año. Ha sido la sede de las Olimpiadas de Invierno y del Gran Premio de Rusia de F1, así que está claro que aquí se cuida bien a los amantes del deporte. Durante el verano es posible sentarse frente al mar y ver el atardecer en el mar Negro. Las montañas que están al lado cuentan con gran cantidad de vida salvaje, por no hablar del ski que se puede practicar en invierno. Así que realmente Sochi tiene de todo.
Que no te dé vergüenza hablar con los locales en el mercado Adler o en el autobús a Krásnaia Poliana, donde se encuentra la gran mayoría de los complejos de ski. Al contrario que en otras muchas ciudades rusas, aquí no será raro que un extraño nos sonría. Ven aquí y apoya a tu equipo favorito junto con los hinchas rusos y es que Sochi es una de las ciudades más acogedoras de Rusia.
Distancia a Moscú: 1.679 km
Olvídate de Estambul, Kazán es donde Europa se encuentra con Asia. La capital de la república de Tatarstán se fundó en el año 1005 y es más antigua que Moscú.
Las catedrales cristianas se levantan al lado de las mezquitas y los muros de su fortaleza sobrevivieron al sitio de Iván el Terrible. En el interior del kremlin blanco de Kazán, un lugar Patrimonio de la Humanidad, se encuentra la mezquita Qolşärif, la segunda más grande de Europa, y la catedral de la Anunciación.
La ciudad es conocida por su cocina. El viajero no encontrará en ningún lugar de Rusia tanta variedad de delicias como aquí, incluyendo carne de caballo, el pilaf de Kazán, el chak-chak y demás exquisita repostería. Camina a lo largo del Volga después de un partido, encuentra un restaurante y no dudes en meterte.
Distancia a Moscú: 825 km
Este enclave ruso en el corazón de Europa cautiva a los visitantes con su particular mezcla de arquitectura gótica y soviética. Los barrios viejos sobrevivieron a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y son muy pintorescos, con sus casas adoquinadas y de ladrillo rojo.
Las principales atracciones para los amantes de la historia son las viejas puertas y las fortificaciones del siglo XVII. La costa de arena del mar Báltico será el mejor lugar para que los hinchas se tomen un respiro después de ver a su equipo en acción.
Distancia a Moscú: 1.235 km
Es el destino perfecto para aquellos que les encante la actividad al aire libre. A pesar de que este enorme centro industrial sea la cuarta ciudad más grande de Rusia, los parques nacionales que la rodean son realmente especiales.
Los Urales ofrecen innumerables rutas para aquellos hinchas que busquen un paréntesis en medio del bullicio de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.
Ekaterimburgo es el lugar en el que terminó la dinastía Romanov, así que la ciudad rebosa historia. Independientemente de lo que estés buscando es una buena alternativa a Moscú y San Petersburgo, que realmente merece la pena. Lo que es más, ¿en qué otro momento irías allí?
Distancia a Moscú: 1.755 km
Nizhni Nóvgorod es una buena ciudad para los fans del fútbol, especialmente teniendo en cuenta su proximidad a Moscú, escasos 500 kilómentros. Es posible ir en coche desde la capital rusa, además, es una buena oportunidad para admirar el campo ruso.
La principal atracción turística de la ciudad es el kremlin, una impresionante construcción con una maravillosa vista sobre los ríos Volga y Oká, que atraviesan el corazón de la Nizhni Nóvgorod.
Cerrada a los extranjeros durante la época soviética, la ciudad es ahora un lugar acogedor donde la gente que navega por el río Volga hace una parada para disfrutar.
Distancia a Moscú: 425 km
El sur de Rusia está siempre soleado, incluso en invierno. Rostov disipará todos los rumores acerca de que Rusia es un país crudo, yermo y frío. Aquellos que vayan a asistir a la Copa Mundial de la FIFA 2018™, pueden emprender un viaje corto (50 km) hasta el Mar de Azov y relajarse en la playa. Será difícil creer que todavía estás en Rusia.
Distancia a Moscú: 1.109 km
Es verdad que Samara no ofrece mucho en cuanto a atracciones culturales e históricas, excepto un museo y un búnker de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, su principal joya es el río Volga. En sus orillas se puede ver a la gente tomando el sol y disfrutando de un rato agradable en acogedores restaurantes y cafeterías.
Fuera de la ciudad, los montes Zhigulí proporcionan un escenario perfecto para una sesión de fotos colectiva de los hinchas después de una actuación victoriosa de su selección.
Distancia a Moscú: 1.057 km
Situada también sobre el Volga, es la capital de la República de Mordovia y un asentamiento relativamente pequeño en comparación con otras ciudades anfitrionas de la Copa Mundial de la FIFA 2018™.
Al mismo tiempo, es un crisol de grupos étnicos de origen ugrofinés. Además de los partidos son habituales en esta ciudad los festivales folclóricos.
Distancia a Moscú: 650 km
Quizá sea la ciudad que más patriotismo despierta entre los rusos. Conocida anteriormente como Stalingrado, fue testigo de una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial y que supuso un punto de inflexión en el conflicto.
El heroico legado de la zona surge imponente en el magnífico complejo conmemorativo conocido como Mamáiev Kurgán. La estatua de la Madre Rusia, de 72 metros de altura, sostiene una espada gigante y es un tributo a los sacrificios de los soldados soviéticos que murieron deteniendo el avance del nazismo.
La ciudad también es conocida por sus rutas verdes: sus valles a lo largo del río Volga son el paraíso de un ornitólogo.
Distancia a Moscú: 941 km
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