Visitantes en el Parque de Krasnodar.
Vitaly Timkiv/Sputnik1. Krasnodar, Parque Galitski
Este parque se compara a menudo con el parque Zariadie de Moscú. Se inauguró en Krasnodar en 2017 a expensas de un empresario local llamado Serguéi Galitski y se convirtió inmediatamente en una de las atracciones más populares de la ciudad. El parque está dividido en muchas zonas con multitud de áreas para niños y deportes, senderos para caminar, instalaciones recreativas, un anfiteatro con cine de verano y árboles en los escalones, lo refresca mucho durante el calor del verano.
2. Kislovodsk, Parque Kurortni
La región de las aguas minerales del Cáucaso es una red de las ciudades balnearias más antiguas de Rusia. Está repleta de pintorescos parques en las montañas, pero uno de los más grandes y bellos se encuentra en Kislovodsk. La parte baja del parque está llena de cafés, museos y tiendas. A medida que vas subiendo, asciendes a 1.200 metros sobre el nivel del mar y desde el que puedes disfrutar de una increíble vista de las montañas del Cáucaso.
3. Viborg, Parque Monrepos
Este parque rocoso a orillas del golfo de Finlandia es un lugar tranquilo y acogedor creado para meditar en la naturaleza. En francés, Monrepos significa “mi descanso”, y un nombre apropiado para este parque, que tiene más de 200 años de antigüedad. Aquí se encontraba una gran finca de la nobleza, pero de aquella época solo han sobrevivido algunos edificios hasta nuestros días.
4. Cheliábinsk, Parque Gagarin
Este gran parque verde de una ciudad industrial de los Urales linda con un auténtico bosque. Ya en los años de preguerra se podía disfrutar en él de espectáculos circenses, paseos en troikas e incluso una torre de saltos en paracaídas. En 1961, un par de días después del famoso vuelo de Gagarin, el parque fue bautizado en honor del cosmonauta soviético. En tiempos modernos, el parque ha sido aclamado repetidamente como el mejor de Rusia. ¡Además, está muy limpio ya que está al cuidado del superhéroe local Chistoman!
5. Kazán, Bosque Gorkinsko-Ometievski
El nombre del parque puede ser difícil de pronunciar, y surge de una zona con dos bosques vecinos combinados. Los lugareños lo llaman simplemente Les (“Bosque” en ruso). Hay cafés, parques infantiles, un cine de verano, varios carriles bici e incluso un paseo con instalaciones de arte moderno, y todo ello rodeado de árboles centenarios.
6. Yaroslavl, Parque de la Isla Damanski
El Parque de la Isla, en el centro de Yaroslavl, es uno de los mejores lugares de la ciudad para el ocio familiar. Aquí se puede pasear por aceras sombreadas y senderos, disfrutar de plantas en flor, visitar una casa invertida y alquilar una bicicleta o un barco. La isla está conectada a la ciudad por un puente peatonal y para bicicletas que ofrece una magnífica vista del Volga.
7. Krasnoiarsk, Parque de la Isla Tatishev
La mayor isla del río Yeniséi se convirtió en un parque para los residentes locales. Allí hay más de 9 km de carril bici, una gran playa y estanterías para el BookCrossing. En invierno, los aficionados a la natación en hielo acuden al parque Tatishev. La isla es un hogar para marmotas, y los visitantes suelen darles de comer.
8. Nizhni Nóvgorod, Parque Shveytsaria
“Suiza” es el nombre histórico de este parque situado en la ladera del río Oka. Apareció por primera vez a principios del siglo XX gracias a botánicos aficionados. El territorio montañoso se convirtió en un parque urbano abierto a todo el mundo, con senderos y cafeterías de verano. En la actualidad, el parque está siendo renovado a gran escala, tras lo cual habrá zonas deportivas para discapacitados, una escuela ecológica y nuevos senderos. El parque renovado se inaugurará en agosto de 2021 para conmemorar el 800 aniversario de Nizhni Nóvgorod.
9. San Petersburgo, Jardín de Verano
Este antiguo parque de la ciudad fue una de las creaciones favoritas de Pedro el Grande, que soñaba con tener su propio Versalles. Arquitectura clásica, jardinería elegante y fuentes de mármol: el Jardín de Verano tiene casi todo lo que un visitante puede esperar.
10. Moscú, Serebriani Bor
Se podría caminar todo el día por este enorme bosque del noroeste de Moscú sin llegar a verlo del todo. El surf con remo es muy popular aquí, y también se pueden encontrar playas de verano (incluyendo una nudista) o caminar por senderos ecológicos. A menudo se pueden ver ardillas y erizos o disfrutar de los sonidos de los mirlos y el canto de los ruiseñores. Y todo esto en una megalópolis.
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