El Valle de los Géiseres, descubierto oficialmente en 1941, es una de esas maravillas naturales escondidas en los confines de Rusia, más concretamente en la península volcánica de Kamchatka, en el Extremo Oriente. Se trata de uno de los mayores campos de géiseres del mundo, que contiene multitud de fuentes termales, volcanes de lodo, cascadas y, como su nombre indica, géiseres. En 2007, un enorme corrimiento de tierras provocado por las fuertes lluvias estuvo a punto de sepultar para siempre este paraje excepcional. Sin embargo, unos años más tarde, otro incidente de este tipo liberó por fin los géiseres e incluso dio vida a otros nuevos.
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