La pasión de los rusos por el tvorog zapekanka, o “requesón gratinado”, se remonta a la infancia, ya que este plato se ha servido invariablemente como desayuno en las guarderías y escuelas del país durante muchas décadas. Sin embargo, a medida que se hacen mayores, los rusos no tienen prisa por renunciar a este manjar matutino y lo comen alegremente en los comedores de las oficinas. Sin duda, cada abuela o madre rusa tiene su propia receta secreta para este plato satisfactorio, sabroso y saludable. Compartimos con usted una receta que le alegrará la mañana.
Mezclar la mitad de la smetana, la sémola, el huevo, el azúcar, la vainilla y la sal en un bol y reservar 10 minutos para que suba la sémola.
Untar los moldes con mantequilla y espolvorearlos con la sémola.
Colocar la mezcla en los moldes y cubrir la superficie con la smetana restante.
Hornear durante 30-40 minutos a 180°C, dejar enfriar, espolvorear con azúcar glas y servir con smetana o mermelada.
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