La idea principal detrás del constructivismo era unir forma y propósito en la construcción. El paso de lo decorativo a la geometría pura es una aspiración para los arquitectos modernos de todo el mundo, por lo que muchos de ellos dedican una gran atención al constructivismo soviético.
Sin embargo, estas raras construcciones no sólo interesan a los arquitectos profesionales. A cualquier viajero que llegue a Moscú le valdrá la pena visitarlas porque, además de ser llamativas y a veces muy extrañas, transmiten el espíritu de la era soviética.
1920-1922
Calle Shújova, 8
El ingeniero Vladímir Shújov planeó construir una torre de 350 metros de altura, pero debido a la falta de metal (el país estaba sufriendo una guerra civil en aquel momento) tuvo que modificar el proyecto. La altura de la torre se redujo a la mitad y se utilizaron materiales más ligeros en su construcción. Innovadoras técnicas de ingeniería permitieron a los constructores utilizar menos de 13 toneladas de metal por cada metro de la torre, una cantidad casi dos veces más ligera que la equivalente en la Torre Eiffel. Aunque la torre calada de Shújv es extremadamente ligera, sigue siendo duradera.
1927-1929
Krivoarbatski pereúlok, 10
Esta casa fue experimento. La idea era que en el futuro todo Moscú podría estar lleno de edificios redondos en lugar de “stalinki” y “jruschovki”. Konstantín Mélnikov, el creador del proyecto, afirmó que la construcción cilíndrica permitiría ahorrar mucho dinero en materiales de construcción. Pero a pesar del enorme potencial del proyecto, los edificios de Moscú siguieron teniendo esquinas y la Casa de Mélnikov se convirtió en una sucursal del Museo Estatal de Arquitectura Schúsev.
1929-1930
2º Donskói proezd, 9
Este edificio, creado por Iván Nikoláiev, era un dormitorio de estudiantes. La funcionalidad preminente en la construcción de la estructura correspondía al estricto régimen diario de sus habitantes. En su interior se llevaban a cabo todas las actividades educativas y no educativas, y el tamaño de una sola habitación no superaba los seis metros cuadrados.
1927-1929
Shossé Enthuziástov, 28/2
Viacheslav Vladímirov diseñó el primer club para el sindicato de trabajadores metalúrgicos. El arquitecto dividió el edificio en dos partes que están conectadas mediante una espaciosa sala. En la primera zona había una biblioteca y centros de ocio, y en la segunda parte un salón de actos.
1927-1929
Calle Strominka, 6
Konstantín Mélnikov creó los planos de otro club. A diferencia de otros muchos proyectos del famoso arquitecto, éste fue construido casi exactamente como si estuviera dibujado en papel. Las tribunas para los espectadores se situaban en el interior de tres cubos que sobresalían de la fachada principal. Estas formas geométricas que flotan sobre el suelo dan un aspecto único al edificio, que es inmediatamente reconocible en todo el mundo.
1968-1969
Prospekt Mira, 184
La casa “voladora” está ubicada en el distrito de VDNJ en el Prospekt Avenida Mira. Este bloque de apartamentos fue diseñado por los arquitectos Trifon Zaíkin y Víctor Andréiev. Los moscovitas apreciaron la peculiaridad de su construcción, dando al edificio apodos como “ciempiés” y “pulpo”. Edificios similares fueron construidos en el bulevar Smolenski y la calle Begováia.
1929-1930
La Estación de Teléfono Automática Tagánskaia (ATS, por sus siglas en ruso) es un ejemplo del ascetismo de la arquitectura industrial soviética en cuanto a decoración y la gran atención prestada a las formas de un edificio. Aunque la estación fue diseñada por el arquitecto Martinóvich a finales de la década de 1920, su fachada lacónica y el ritmo de sus ventanas estrechas hace que el edificio parezca bastante fresco y moderno incluso para los estándares actuales. Sin embargo, la ATS fue demolida en 2016, aunque los moscovitas intentan obstinadamente devolverle la vida.
1934-1935
Calle Jávskaia, 5
Esta escuela se construyó primando en ella los nuevos modelos de educación: espacios de recreación, talleres y laboratorios se hicieron más importantes y, por lo tanto, más espaciosos. Un elemento notable de su construcción fue una torre de dos niveles, con una plataforma de observación donde los estudiantes podían observar las estrellas y monitorear los cambios climáticos.
1927-1929
Calle Lesnáia, 18
El arquitecto Iliá Golósov, muy influenciado por el cubismo, fue el artífice de la creación de la Casa de la Cultura de la calle Lesnáia. Quería que la apariencia del edificio pusiera en evidencia asociaciones con el mundo de la tecnología. En el centro de la composición arquitectónica, hay un cilindro de vidrio con otras formas geométricas que parecen estar encima de este.
1912-1925
Kalashni pereúlok, 2/10
Esta casa de esquina con torre atrae la atención de la gente por su uso único del color, incluyendo el contraste de ventanas y balcones. Sin embargo, la parte más interesante se oculta a los transeúntes en el lado este del edificio: la recreación de una pintura de Alexánder Ródchenko con forma de grafiti. Era una especie de anuncio que representaba los principales productos de una tienda de comestibles que se encontraba aquí. Dulces, cigarrillos y chocolate estaban unidos por el eslogan: “Sólo en Mosselprom”, escrito por Vladímir Maiakovski.
¿Te gustó este texto? Pincha aquí para comprobar cómo la arquitectura constructivista sigue viva en Ekaterimburgo.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: