Moscú tendrá su propia sucursal del Museo del Hermitage en 2024. Las autoridades han acordado el proyecto definitivo, que será ejecutado por Hani Rashid, cofundador de la empresa neoyorquina Asymptote Architecture, la misma que está detrás del edificio de la bolsa de la ciudad, la torre World Business Center Solomon de Busan y la torre Strata de Abu-Dhabi.
La sucursal moscovita del Museo del Hermitage de San Petersburgo se construirá en el lugar de la desaparecida fábrica de automóviles ZIL.
El edificio de seis plantas, con forma de cubo blanco, será único en varios aspectos. Su fachada estará suspendida de un armazón metálico, con una parte de las paredes de cristal, para que las obras de arte puedan ser visibles bajo la luz natural el mayor número de horas posible. Esto permitirá que incluso los transeúntes disfruten del arte desde la calle.
Mientras tanto, la iluminación interior también se corregirá artificialmente: Cada sala recibirá un tratamiento individual, programado al minuto, en función de la temporada.
La primera planta estará ocupada por cafeterías y zonas comerciales, mientras que una biblioteca y el centro de investigación del museo ocuparán la planta superior. El espacio expositivo se situará en las plantas tercera y cuarta.
La quinta planta será un espacio para experimentos creativos, que permitirá exponer diversas obras de gran envergadura para las que no hay espacio en museos de tamaño más modesto: “Una escultura de treinta metros, por ejemplo, tendrá allí todo el espacio que necesite”, señala Hani Rashid.
El museo también tendrá un restaurante en la última planta con vistas panorámicas.
La elección de la solución arquitectónica propuesta por Hani no es casual. “La ubicación es un lugar muy importante en la historia de la industrialización de Rusia. Debo haber visto veinte veces El hombre de la cámara de Dziga Vértov para hacerme una idea de la poesía del lugar y trabajar con esos recuerdos en mente”, dice. “Me gustaría que el proyecto final se convirtiera en una especie de poema sobre la ZIL. Además, la estructura de vidrio y metal del siglo XXI (que albergará el cuerpo del museo) es una referencia directa a la historia de la fábrica”.
En el Hermitage de Moscú predominará el arte moderno, así como las exposiciones de reserva que nunca se mostraron en otras salas de exposiciones. La idea fue discutida ya en 2015 por el jefe del departamento de arte moderno del museo, Dmitri Ozerkov. “Obras maestras no vistas: cosas con un estatus controvertido, incluyendo [las de] Degah, los impresionistas, Sezane... [y] nuestra parte de las colecciones Shchukin y Morózov”.
La sucursal moscovita del museo albergará también una sala de conferencias con capacidad para 250 personas, un anfiteatro abierto y un centro educativo.
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