Una de las primeras marcas de motocicletas de la Unión Soviética, la IZH, data de finales de la década de 1920. Desde entonces, se han producido decenas de ejemplares de esta marca, con un número total cercano a los 11 millones.
Uno de los modelos más exitosos fue el IZH Planeta Sport. La primera motocicleta deportiva soviética se exportó al Reino Unido y a los Países Bajos, donde gozó de una gran demanda.
En 2008 se detuvo la producción de estos vehículos de dos ruedas en las planta de IZHmoto. Hoy en día son producidas por la Corporación Kaláshnikov. Próximamente se lanzará un nuevo modelo de IZH: una motocicleta de escolta pesada para su uso en la caravana presidencial. Tendrá una velocidad máxima de 200 km/h y podrá desarrollar una velocidad de 100 km/h en 3,5 segundos.
En la época soviética, las motocicletas Vosjod se convirtieron en una herramienta indispensable en las tareas cotidianas de las zonas rurales. Incluso hoy en día se pueden encontrar, en algunas aldeas remotas, alguna Vosjod en muy buenas condiciones.
Fabricada por primera vez en 1984, la Tula se convirtió en la primera motocicleta todoterreno soviética y en un éxito instantáneo entre los entusiastas de la caza y la pesca. Sin embargo, el modelo no sobrevivió a la difícil situación económica de los años noventa y su producción se detuvo en 1996.
Las legendarias Ural son quizás las únicas motocicletas de la era soviética que han sobrevivido hasta el día de hoy. Hoy en día son una de las pocas motocicletas pesadas del mundo y, como tal, gozan de una gran popularidad en Occidente. Por ejemplo, el actor de Hollywood Brad Pitt es un fanático devoto de estas máquinas.
En la época soviética, las pesadas Ural tenían que tener un sidecar, de lo contrario eran demasiado difíciles de controlar. Sin embargo, ese requisito no se aplicaba a los agentes de policía, que podían optar por utilizar o no un sidecar.
El grupo de empresas VELOMOTORS es uno de los mayores fabricantes europeos de quads, motos de nieve y bicicletas. Ahora planea ocupar un nicho importante en el mercado de las motocicletas, con su línea de ciclomotores Stels, que ya cuenta con 15 modelos.
Fundada en 2001 en Vladivostok, la joven empresa Irbis se convirtió muy pronto en uno de los líderes del mercado ruso de motocicletas. Sus vehículos de bajo mantenimiento, bien adaptados a la dura climatología del país, ya presentan una seria competencia para otras marcas nacionales y extranjeras.
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